Dulce María Loynaz, la gran dama de las letras cubanas. Mujer culta y exquisita, de presencia frágil pero de fuerte personalidad poética y de una constante inquietud literaria. En su obra, nutrida de la luz y la fragancia de los paisajes caribeños, se unen lo sensorial y lo metafísico, el erotismo más profundo y la espiritualidad más elevada. Poeta amante de la palabra exacta y del metro libre, define la poesía como "bestia divina y salvaje". De tono lírico e intimista, recuerda a Bécquer, a Juan Ramón Jiménez y a Rabindranath Tagore. Su pasión por la literatura la ha llevado a traducir a importantes autores de otras lenguas y a hacer incursiones en diversos géneros (periodismo, ensayo, novela, libros de viajes). La Antología lírica que ofrecemos, preparada por la profesora de Literatura María Asunción Mateo, recoge una selección de su obra poética y narrativa, y nos introduce en la lectura de unas páginas que alcanzan en la fusión de prosa y verso sus momentos álgidos