En los últimos días de mayo del año 1808, la ciudad de Cádiz se agita ante las noticias que llegan desde Madrid. Mientras otros se ocupan en disensiones políticas y represalias, algunos jóvenes gaditanos se alistan en un regimiento de infantería ligera, los Tiradores de Cádiz. Uno de esos jóvenes, Juan García y Grimaldi, se incorpora ahí regimiento como subteniente para luchar entre sus filas, pasando de la euforia por la victoria de Bailen a la desesperación ante el desastre de Medellín. En esos años, abrumado por las derrotas, fatiga do por las marchas constantes, herido, soportan do el frío y la falta de alimento, Juan aprenderá a combatir y a dirigir a sus hombres, intentando aislarse del conflicto político que enemista a los propios españoles.