Existen varias razones para estar leyendo este libro. Vas a ser madre o padre y quieres hacerlo bien desde el principio, eres consciente de que educar a un hijo o hija es algo difícil y te (os) gusta leer reflexiones y consejos de personas con más experiencia. Intuyes que tarde o temprano tendrás que hacer frente a los conflictos con tu hijo y quieres prepararte. Otra posibilidad es que tienes problemas con el comportamiento de un hijo al que se puede calificar de desobediente, retador, caprichoso, llorón o insoportable; el caso es que tienes la sensación de que dedicas demasiado tiempo a reñirle o discutir. Tal vez puedes vivir situaciones o conflictos que no eres capaz de resolver. Es probable que ya hayas probado otros libros o propuestas para intentar reconducir la situación y, lo más seguro si estás leyendo esto, es que no te hayan funcionado. Un tercer caso es que un amigo o la profesora de tu hijo piensa que leer este libro te puede ayudar porque cree que con su ayuda podrías mejorar la manera en que educas y te relacionas con tu hijo o hija (aunque a ti, de entrada, te pueda parecer que todo va lo mejor que puede ir). En cualquiera de los tres casos el libro te será útil. En favor del libro podemos decir que intenta unir teoría y práctica. Por un lado, se basa en un conjunto de investigaciones relacionadas con la inteligencia emocional, por otro, recoge una larga experiencia de un contacto estrecho con muchos niños. Leer este libro te vendrá bien (aunque el comportamiento de tu hijo y tu relación con él sean buenas.)
