Elena Poniatowska vuelve a convertir enánovela una sólida investigación, un relatoácontado por sus actores a lo largo de décadas,ájunto a documentación fundamentalápara iluminar y reconstruir una existenciaállena de pasión y de furia. Diva y musaápor derecho propio, esposa legendaria,ácocinera magnífica, madre tormentosa yáviuda trágica, Lupe Marín (1895-1983) fueátestigo excepcional y parte indispensableáde algunas de las vidas extraordinarias queádieron forma al arte mexicano del siglo xx.Casada con Diego Rivera y con el poeta yácrítico Jorge Cuesta, el más distinguido deálos escritores del grupo Contemporáneos,áLupe Marín vio refulgir su obra y la de otrosácreadores como Frida Kahlo, Rafael Coronel,áXavier Villaurrutia y Juan Soriano, ademásáde ejercer una influencia poderosaásobre sus hijos y nietos, herederos de un legado tan brillante como imperioso. Un gran mural de una época en la que el mundo se reinventaba y México era uno de los territorios donde parecía que podía construirse la utopía o donde al menos podía obtenerse la inspiración para alcanzarla.
Elena Poniatowska vuelve a convertir en novela una sólida investigación, un relato contado por sus actores a lo largo de décadas, junto a documentación fundamental para iluminar y reconstruir una existencia llena de pasión y de furia. Diva y musa por derecho propio, esposa legendaria, cocinera magnífica, madre tormentosa y viuda trágica, Lupe Marín (1895-1983) fue testigo excepcional y parte indispensable de algunas de las vidas extraordinarias que dieron forma al arte mexicano del siglo xx.
Casada con Diego Rivera y con el poeta y crítico Jorge Cuesta, el más distinguido de los escritores del grupo Contemporáneos, Lupe Marín vio refulgir su obra y la de otros creadores como Frida Kahlo, Rafael Coronel, Xavier Villaurrutia y Juan Soriano, además de ejercer una influencia poderosa sobre sus hijos y nietos, herederos de un legado tan brillante como imperioso. Un gran mural de una época en la que el mundo se reinventaba y México era uno de los territorios donde parecía que podía construirse la utopía o donde al menos podía obtenerse la inspiración para alcanzarla.