La batalla del río Gránico fue la primera gran victoria de Alejandro sobre los persas. En ella dio sobradas
muestras del estilo heroico y la absoluta determinación de líder que caracterizarían su trayectoria. En el ataque
inicial, 5.000 efectivos macedonios de caballería lograron poner en fuga -apoyados por arqueros y lanzadores de
venablos o jabalinas- a 20.000 jinetes persas. Esta rotunda victoria permitió a Alejandro someter las ciudades de la
costa, neutralizar la flota persa y en último término, conquistar un imperio. Este libro investiga -a través del
análisis exhaustivo de la batalla del río Gránico- cómo ejerció su gallardo liderazgo uno de los generales más
inspirados y, sin embargo, más crueles de la historia.