½Simplemente repasar sus gestos, foto a foto,áme ha servido para saber el punto exacto en eláque estaba su corazón. Mirándole he aprendidoáa distinguir cuándo estaba enamorado y cuándoáno. No, no estoy loca, cuatrocientas cincuentaáfotografías son pocas comparadas con las horasáque no lo he visto de cerca y que lo he tenidoáalejado de mí. Todo no ha sucedido ante mis ojos,á¡maldita sea!+.Emocionante, generosa e inesperada, con El susurro de laácaracola, la segunda novela de Màxim Huerta, los lectoresátendrán la oportunidad de conocer o de reencontrarseácon un autor que nunca defrauda y siempre sorprende.NADA SERA COMO HABIAS IMAGINADO.NO CUENTES EL FINAL Y NO DEJESQUE NADIE TE LO CUENTE.
«Simplemente repasar sus gestos, foto a foto, me ha servido para saber el punto exacto en el que estaba su corazón. Mirándole he aprendido a distinguir cuándo estaba enamorado y cuándo no. No, no estoy loca, cuatrocientas cincuenta fotografías son pocas comparadas con las horas que no lo he visto de cerca y que lo he tenido alejado de mí. Todo no ha sucedido ante mis ojos, ¡maldita sea!».
Emocionante, generosa e inesperada, con El susurro de la caracola, la segunda novela de Màxim Huerta, los lectores tendrán la oportunidad de conocer o de reencontrarse con un autor que nunca defrauda y siempre sorprende.
NADA SERÁ COMO HABÍAS IMAGINADO.
NO CUENTES EL FINAL Y NO DEJES
QUE NADIE TE LO CUENTE.