Expulsado de un internado por embriaguez y apartado del regimiento en que se enrola por pendenciero, Harry Flahsman es enviado a Escocia, donde deshonra a una joven y se ve obligado a casarse con ella. Huyendo de esta situación, se traslada a la India, donde la casualidad, su cobardía innata y sus dotes para la impostura le convierten en un héroe de las guerras angloindias. La frescura, la desfachatez y la simpatía que despierta el personaje permiten ya augurar con esta primera entrega una serie muy divertida y, además, de una calidad como reproducción de la época realmente insólita.