Una autoficción con la homosexualidad y la familia como hilo conductor. Antonio, periodista afincado en Madrid y de origen malagueño, visita por unos días la que fue su casa natal, el Hostal Parisien de Málaga, donde todavía viven sus padres. Su padre, Antonio, cuida de su madre, Mercedes, que ha perdido el mundo de vista por culpa de una enfermedad cerebral y ni siquiera reconoce a su marido ni a sus hijos. Se pasa el día viviendo en el pasado, haciendo cuentas ficticias de la pensión y confundiendo a sus seres queridos con clientes. La historia del hostal es narrada en algunos de sus puntos clave, aparecen personajes muy particulares, huéspedes pintorescos, como la clienta Virtudes, que se prostituye en secreto en su habitación, don Servando, que termina suicidándose por desamor, o doña Teresita, de cuyo bolso emerge un chihuahua llamado don Gato que se convierte en uno más de la familia.
"Un narrador de primera categoría" (Santos Sanz Villanueva)."La prosa de Fontana es implacable" (Antonio Soler).La ciudad de la luz no es París, sino Málaga. En ella, en un hostal de nombre Parisién, crece Antonio. Su mundo lo pueblan dos familias tan distintas como fascinantes: los genoveses Fontana, abuelos paternos, y la extravagante línea materna, con una abuela a la que, de tanto en tanto, asaltan visiones y presentimientos.Beau Geste, Las cuatro plumas, el Pequeño manual del perfecto aventurero, la fábrica de aceites y jabones Minerva, el barrio del Perchel. Infancia, primeras lecturas (Julio Verne, Jack London, Bruno Traven), ritos de paso y el deseo latente: la iniciación a la vida.Inteligencia y emoción son los mimbres con los que Antonio Fontana levanta esta novela sobre la memoria. Tan hermosa como todo lo que está construido con la verdad.