Basado en la pasión que vivió la cautiva cristiana Isabel de Solís con el sultán Mulay Hacen este cuento se pasea por las calles y paisajes de una ciudad mágica, Granada, con un palacio embrujado, la Alhambra. Narrado de forma ágil, la historia se recrea en los sentimientos de los protagonistas, que son universales y pueden aplicarse a todos los tiempos. El difícil carácter de Mulay Hacen, el sentido de la responsabilidad de Aixa, la magia de Arlaja, la bondad de Don Sancho, la apatía de Boabdil, las intrigas de los criados y, sobre todo, el amor de Isabel por el sultán y su fascinación por Al-Andalus son los ejes de esta historia ambientada en el siglo XV, cuando el Reino Nazarí de Granada estaba a punto de caer en manos castellanas.
Al-Andalus. Siglo XV. La desintegración del reino nazarí ya está en el aire cuando el peníltimo sultán de Granada, Mulay Hacen, se enamora de una prisionera cristiana. Isabel de Solís se convierte, entonces, en Soraya. Sin saber exactamente cuál es su mundo, ni su papel, vive perdida entre su corazón y el dolor que le produce su soledad y la i`potencia de su situación. Este cuento se pasea por las calles y paisajes de una ciudad mágica, Granada, con un palacio embrujado, la Alhambra.