Renata, la mariquita chiquita, ha perdido sus bonitos lunares negros. Se puso a llover a mares caía el agua tan fuerte, que tuve tan mala suerte que me quedé sin lunares. Menos mal que unos amigos la ayudan a recuperarlos.
Renata es una mariquita que un día de lluvia pierde todos sus lunares. Menos mal que sus amigas las flores la van obsequiando con un lunar de su propio color. Así, se convierte en una mariquita muy peculiar.