En los últimos tiempos se ha venido afianzado una lectura de la obra de Foucault que desestima las primeras aproximaciones epistemológicas o meramente sociologizantes, muy afines al propio contexto genético en el que surge, para resaltar y hasta ensalzar su dimensión estrictamente ontológica, por la cual se vuelve trabajo de filósofo, en el más justo sentido del término. A tal tendencia se suman ahora estas Modificaciones de Marco Díaz Marsá, esforzado intento de pensar la sistematicidad del pensamiento foucaultiano, allende los habituales cánones lógico-deductivos, incluso por los derroteros más esquivos y, por lo tanto, aquellos que más coraje filosófico requieren: aquellos que tal vez permitan trazar un sistema de la libertad.
En los últimos tiempos se ha venido afianzado una lectura de la obra de Foucault que desestima las primeras aproximaciones epistemológicas o meramente sociologizantes, muy afines al propio contexto genético en el que surge, para resaltar y hasta ensalzar su dimensión estrictamente ontológica, por la cual se vuelve trabajo de filósofo, en el más justo sentido del término. A tal tendencia se suman ahora estas Modificaciones de Marco Díaz Marsá, esforzado intento de pensar la sistematicidad del pensamiento foucaultiano, allende los habituales cánones lógico-deductivos, incluso por los derroteros más esquivos y, por lo tanto, aquellos que más coraje filosófico requieren: aquellos que tal vez permitan trazar un sistema de la libertad.