Javier Goitia es un periodista de investigaciónácon una larga trayectoria a sus espaldas, queacaba de ser despedido. Para pasar el golpe,áse dirige a G..., donde tiene un amigo que loáacoge durante un tiempo y donde espera repensarásu futuro. En la cafetería del tren, Javieráse detiene fascinado por una mujer pensativaáa la que no se atreve a abordar pero que leádejará una huella imborrable.Una noche en que Javier está tomandoáunas copas, mientras fuma un cigarrillo a laápuerta de un local, oye unos quejidos que vienenáde un callejón. Cuando se acerca, ve cómoáun hombre sale corriendo dejando en el sueloáa una mujer a la que parece que ha atacado.áJavier corre tras él y mientras tiene lugar laápelea, llega la policía y los detienen a ambos.áMientras, la mujer ha desaparecido.áYa en los juzgados, el testimonio de Javieráqueda en entredicho por la declaración de suáoponente, que sostiene que él había ido al callejónáa ayudar y que Javier se ha equivocadoáde hombre.áTras las primeras diligencias, Javier es llevadoáante la juez, que no es otra que Marianaáde Marco, la fascinante mujer del tren.
Javier Goitia es un periodista de investigación con una larga trayectoria a sus espaldas, que
acaba de ser despedido. Para pasar el golpe, se dirige a G..., donde tiene un amigo que lo acoge durante un tiempo y donde espera repensar su futuro. En la cafetería del tren, Javier se detiene fascinado por una mujer pensativa a la que no se atreve a abordar pero que le dejará una huella imborrable.
Una noche en que Javier está tomando unas copas, mientras fuma un cigarrillo a la puerta de un local, oye unos quejidos que vienen de un callejón. Cuando se acerca, ve cómo un hombre sale corriendo dejando en el suelo a una mujer a la que parece que ha atacado. Javier corre tras él y mientras tiene lugar la pelea, llega la policía y los detienen a ambos. Mientras, la mujer ha desaparecido. Ya en los juzgados, el testimonio de Javier queda en entredicho por la declaración de su oponente, que sostiene que él había ido al callejón a ayudar y que Javier se ha equivocado de hombre. Tras las primeras diligencias, Javier es llevado ante la juez, que no es otra que Mariana de Marco, la fascinante mujer del tren.