Creíamos que se había dicho todo sobre Pablo Escobar, uno de los más perversos criminales de América Latina, pero cualquiera que lea este libro se dará cuenta de que lo que sabíamos hasta ahora había sido contado desde fuera, nunca desde la intimidad del hogar. Y las historias familiares son historias de silencios a las que solo el paso del tiempo les da un espacio de verdad. Veintiún años después de la muerte del jefe del cartel colombiano de Medellín, Juan Pablo Escobar, hijo de Pablo Escobar, viaja hacia un pasado que no eligió para mostrar una versión inédita de su padre, el hombre capaz de llegar a los peores extremos de crueldad al mismo tiempo que profesaba amor infinito por su familia. Este no es el libro de un hijo que busca redención para su padre, sino el relato estremecedor de las consecuencias de la violencia.
De Pablo Escobar creíamos que se había dicho todo. El jefe del cartel de Medellín sigue siendo en el imaginario popular el narcotraficante por antonomasia, capaz de controlar gran parte de la cocaína que se consumía en Estados Unidos en los ochenta al tiempo que ponía en jaque a todo un país.
Veintiún años después de su muerte, su hijo, Juan Pablo Escobar, escarba en sus recuerdos para mostrar en este libro una versión inédita de su padre, un hombre que podía llegar a los peores extremos de crueldad y a la vez profesar un amor infinito a su familia.
Esta no es la historia de un hijo que busca la redención de su padre, sino un testimonio irrepetible de la cara oculta de uno de los criminales más poderosos del siglo XX.