Las palabras son los embriones de las ideas. Según qué palabras utilicemos así formaremos nuestro pensamiento. Por eso los vocablos que se emplean en la política, la publicidad, la literatura, el amor.. constituyen un elemento de poder, porque moldean la mente de quien los recibe. Se establecen en ella y condicionan su forma de sentir. Muchos intentan dominar esos mecanismos, conocedores de la seducción que ejercen las palabras, para manupular el pensamiento ajeno.
Un recorrido por las manipulaciones del pensamiento.Según qué palabras utilicemos así formaremos nuestro pensamiento. Desde la política, la publicidad, hasta el amor y la literatura, muchos intentan dominar los mecanismos de seducción verbal para así manipular el pensamiento ajeno.Esta obra analiza con innumerables ejemplos cómo se manipulan hoy en día los vocablos para alterar la percepción que tenemos de la realidad, cómo se emplea su fuerza o su sutileza para engatusar a los demás.La crítica ha dicho...
«Grijelmo es dueño del instinto de la palabra.»
Luis Mateo Díez«Después de leer a Grijelmo, se escribe con más cuidado y con más ternura.»
El Mundo«Una llamada a la recuperación del gusto por el lenguaje.»
El País