Una pasión rusa novela con ambición y garra la impresionante trayectoria vital de una mujer tan fascinante como desconocida: la cantante española Lina Codina (Madrid, 1897 ? Londres, 1989), que fue musa y esposa del genial compositor ruso Serguéi Prokofiev. Sus primeros años de matrimonio transcurrieron en el París de las vanguardias, donde la pareja formaba parte del círculo más exclusivo de intelectuales y artistas. Todo cambió, sin embargo, a raíz de la decisión de Prokofiev de regresar a la Unión Soviética. Aunque fueron recibidos con los más altos honores, con el tiempo empezaron a sufrir las insidias del régimen estalinista y el deterioro de su relación. Al terminar la Guerra Mundial, Lina fue acusada falsamente y, sin que nadie pudiera hacer nada por salvarla, fue enviada al gulag, donde permaneció hasta la muerte de Stalin. En definitiva, desde lo más sublime al mismísimo infierno, la de Lina fue una vida de novela, marcada por el amor, la tragedia y la capacidad de resistencia.http://bit.ly/1C1n9YUá
Impredecible, bellísima y dotada de un hondo sentimiento, como la música compuesta por el genial Serguéi Prokófiev, así era Lina, su musa, su amante y su esposa.
Nacida en Madrid en 1897, con apenas 20 años se enamoró perdidamente del que sería su marido, del hombre y también del genio. «La princesa Linette», «mi Avecilla», como la llamaba Prokófiev, comenzó junto al compositor la vertiginosa andadura que da cuerpo a esta novela, que transcurre en los grandes escenarios del siglo XX, desde el Nueva York de los rascacielos, al París de las vanguardias y el glamour, donde la pareja formaba parte del círculo más exclusivo de intelectuales y artistas: Coco Chanel, Hemingway, Picasso, Matisse, Ravel, Diáguilev...
Los años transcurrieron luminosos hasta que Prokófiev decidió regresar a la Unión Soviética, donde pretendía consagrar el éxito cosechado en el resto del mundo. Allí, tras los dramáticos tiempos de la Segunda Guerra Mundial, Lina fue acusada de «espía extranjera» bajo el terror estalinista, encerrada y torturada en la siniestra Lubianka y condenada a trabajos forzados en el gulag. Solo su fortaleza, su pasión por la vida y el amor indestructible que sentía por su marido le permitieron sobrevivir.
Desbordante de talento, fuerza y carisma,
Lina Prokófiev es un asombroso personaje
que, con este libro, por fin recibe
el reconocimiento que merece.