Este es un libro de anécdotas en el sentido más estricto del término. Cuando un cliente se acerca a una librería no siempre sabe qué quiere leer, y si lo sabe, no conoce exactamente el título del libro que busca, o el nombre del autor del libro... La oportunidad para el malentendido, la anécdota o el chiste está servida. Sin embargo, detrás de cualquier chiste se esconden verdades incuestionables, que en este caso tienen que ver con el 'despiste' de los clientes y la creciente incomprensión con respecto a esa pregunta tan antigua: ½+Qué es un libro?+
A veces la gente dice cosas raras en las librerías. Y es que hay gente rara... Sólo hay que ver (y leer) este libro de Jen Campell, que recoge diálogos más bien surrealistas entre clientes y libreros. El cliente no siempre tiene razón (y en ocasiones no razona), cosa que en este caso es motivo de alegría. Porque el absurdo puede crear situaciones muy graciosas. Y la risa que quiebra la monotonía siempre es bien recibida.