Este volumen completa la trilogÃa sobre el Imperio español que el gran historiador Hugh Thomas inició en 2003 con El Imperio español: de Colón a Magallanes y continuó en 2010 con El Imperio español de Carlos V. La obra termina en 1598, con la muerte del rey Felipe II, cuando colonos, clérigos, marineros, soldados y funcionarios de la corona hacÃan cuanto podÃan por controlar y administrar el gigantesco imperio polÃtico y ya no se dedicaban a expandirlo. La vasta empresa durarÃa otros doscientos años en el caso de América del Sur y trescientos más en el caso de Cuba, Puerto Rico y las islas Filipinas, pero por lo general en 1600 los hombres del imperio ya habÃan pasado de ser conquistadores a ser guardianes. El historiador cierra asà lo que podrÃa considerarse la última cruzada, porque, sin duda, el papel de la Iglesia católica fue tan importante como el que habÃa desempeñado en las grandes campañas anteriores de la cristiandad que recibieron ese nombre. Con su incomparable estilo literario, Hugh Thomas logra, una vez más, que los personajes se hagan reales a los ojos del lector y que la gran hazaña que fue la conquista de un continente desconocido se convierta en una apasionante novela de aventuras.
Este volumen completa la trilogÃa sobre el Imperio español que el gran historiador Hugh Thomas inició en 2003 con El Imperio español: de Colón a Magallanes y continuó en 2010 con El Imperio español de Carlos V.
La obra termina en 1598, con la muerte del rey Felipe II, cuando colonos, clérigos, marineros, soldados y funcionarios de la corona hacÃan cuanto podÃan por controlar y administrar el gigantesco imperio polÃtico y ya no se dedicaban a expandirlo. La vasta empresa durarÃa otros doscientos años en el caso de América del Sur y trescientos más en el caso de Cuba, Puerto Rico y las islas Filipinas, pero por lo general en 1600 los hombres del imperio ya habÃan pasado de ser conquistadores a ser guardianes. El historiador cierra asà lo que podrÃa considerarse la última cruzada, porque, sin duda, el papel de la Iglesia católica fue tan importante como el que habÃa desempeñado en las grandes campañas anteriores de la cristiandad que recibieron ese nombre.
Con su incomparable estilo literario, Hugh Thomas logra, una vez más, que los personajes se hagan reales a los ojos del lector y que la gran hazaña que fue la conquista de un continente desconocido se convierta en una apasionante novela de aventuras.