El artista fue una vez «un mensajero de los dioses ». Cuando el actor griego inspiraba, podía elevarse al dominio del pensamiento y la inspiración, y cuando espiraba, proyectaba en el aire su voluntad fortalecida. ¿Puede el actor moderno volver de nuevo a ser un mensajero a través de su poder de descripción y dramatización?
Cual quier persona que esté interesada en la palabra hablada, en la interpretación, o en el futuro del teatro recibirá con gran interés «La liberación del actor». Peter Bridgmont da un paso más allá del simple estudio e interpretación del personaje, centrándose en las cualidades esotéricas de la interpretación, las cuales están siendo olvidadas. A la luz de las ideas de Rudolf Steiner con respecto al Arte de la Palabra y el Arte Dramático, nos proporciona una nueva base para la verdadera «liberación» del actor contemporáneo.