+Por qué los españoles hemos tenido tantasádificultades para hablar de nuestra nacionalidad?á+Por qué decimos ½este país+ácuando hablamos de España? +Por quéános empeñamos en hablar mal de nuestroápaís? La respuesta a estas preguntasádebe buscarse en una crisis de la concienciaánacional que se remonta a principiosádel siglo XX. Fue entonces cuandoálos nacionalismos estallaron en toda Europa.áTambién en España. Aquí apareció eláregeneracionismo, que es el nombre queádamos al nacionalismo español. En suámomento, el nacionalismo español fue incapazáde formar un movimiento políticoáfuerte. La nación española no necesitaba,áni necesita, del nacionalismo.áAhora bien, a día de hoy los problemasáque planteó el nacionalismo no se han resuelto.áSeguimos inmersos en un interminableáproceso de construcción nacional.áEl ½problema español+ parece seguir siendoáel principal problema de los españoles.áLa realidad es bien distinta?
¿Por qué los españoles hemos tenido tantas dificultades para hablar de nuestra nacionalidad? ¿Por qué decimos «este país» cuando hablamos de España? ¿Por qué nos empeñamos en hablar mal de nuestro país? La respuesta a estas preguntas debe buscarse en una crisis de la conciencia nacional que se remonta a principios del siglo XX. Fue entonces cuando los nacionalismos estallaron en toda Europa. También en España. Aquí apareció el regeneracionismo, que es el nombre que damos al nacionalismo español. En su momento, el nacionalismo español fue incapaz de formar un movimiento político fuerte. La nación española no necesitaba, ni necesita, del nacionalismo.
Ahora bien, a día de hoy los problemas que planteó el nacionalismo no se han resuelto. Seguimos inmersos en un interminable proceso de construcción nacional. El «problema español» parece seguir siendo el principal problema de los españoles. La realidad es bien distinta?