David Gonzalez Lago mira a su tiempo y se mira a sí mismo desde un clásico. David nos reta a leer lo que queda más allá de la modernidad desde la óptica de un personaje sagrado. Un sagrado personaje y un sagrado texto que es, además, un clásico cuyo
David Gonzalez Lago mira a su tiempo y se mira a sí mismo desde un clásico. David nos reta a leer lo que queda más allá de la modernidad desde la óptica de un personaje sagrado. Un sagrado personaje y un sagrado texto que es, además, un clásico cuyo