½Hola, jovenzuelos:Soy Luis Piedrahita y quiero presentaros el libro más divertido del sigloáXXI, A mí este siglo se me está haciendo largo. En él escribiré sobre eláqueso. +Que qué es eso? Eso es queso. Escribiré sobre las tapas de losáretretes. +De qué va este capítulo? Va de retretes, Satanás. Escribiréásobre las bayetas y los trapos, y explicaré cómo todo trapo atrapa todo.áEscribiré sobre el marisco, pues del mar más arisco sale el mejor marisco,áy escribiré también sobre el estornudo y el hipo, tan diferentes y a laávez tan distintos. En definitiva, escribiré sobre todas aquellas cosas queádemuestran que este siglo ha empezado equivocándose, trastabillando,áy que se nos va hacer muuuuy largo? Escribiré sobre todas esas minuciasáe insignificancias que acumulamos por los rastrillos y los cajones deácasa, como las canicas, los clips, las encías de los galápagos, la pelusillaáque se nos queda en el ombligo. De todas esas cositas pequeñasque a la larga son las que hacen de la vida algo realmente grande y deáeste libro algo imprescindible como el respirar, necesario como el pestañear,áapetecible como el bostezar y gratificante como el rascarse.á+Estás listo para reírte del siglo más largo de todos los tiempos?+
«Hola, jovenzuelos:
Soy Luis Piedrahita y quiero presentaros el libro más divertido del siglo XXI, A mí este siglo se me está haciendo largo. En él escribiré sobre el queso. ¿Que qué es eso? Eso es queso. Escribiré sobre las tapas de los retretes. ¿De qué va este capítulo? Va de retretes, Satanás. Escribiré sobre las bayetas y los trapos, y explicaré cómo todo trapo atrapa todo. Escribiré sobre el marisco, pues del mar más arisco sale el mejor marisco, y escribiré también sobre el estornudo y el hipo, tan diferentes y a la vez tan distintos. En definitiva, escribiré sobre todas aquellas cosas que demuestran que este siglo ha empezado equivocándose, trastabillando, y que se nos va hacer muuuuy largo? Escribiré sobre todas esas minucias e insignificancias que acumulamos por los rastrillos y los cajones de casa, como las canicas, los clips, las encías de los galápagos, la pelusilla que se nos queda en el ombligo. De todas esas cositas pequeñas
que a la larga son las que hacen de la vida algo realmente grande y de este libro algo imprescindible como el respirar, necesario como el pestañear, apetecible como el bostezar y gratificante como el rascarse.
¿Estás listo para reírte del siglo más largo de todos los tiempos?»