La dilatada historia del cristianismo incluye un heterogéneo y riquísimo caudal de textos que quedan agrupados bajo la denominación de apócrifos, los cuales, con inusitada frecuencia, han sido y siguen siendo objeto de menosprecio. Con todo, estas obras contienen y representan una parte importante de la intrahistoria de las comunidades cristianas a lo largo y ancho de los más de dos milenios que el cristianismo tiene de historia.