Eduardo, sabedor del hecho de ser un hijo abandonado y adoptado,decide buscar a su madre biológica, pero sin resquemores ni rencor,tan solo con el deseo de encontrar la ansiada paz interior. Así senace nos presenta la vida de tres generaciones de italo-argentinos que van descubriendo quiénes son conforme su pasado se abre paso paraentender cuál es su presente y su verdadera identidad. Desde laemigración de posguerra hasta el presente más actual, nos presenta una realidad de padres e hijos que se esfuerzan por aceptar su historia y a ellos mismos.