En este libro se recopila lo que podemos denominar sus "piezas fílmicas", aquellas en las que el elemento central tiene que ver con la cita cinematográfica. Roig aplica una estrategia muy peculiar de apropiacionismo que da lugar a lo que, siguiendo a Walter Benjamin, designaremos como imágenes dialécticas: imágenes que surgen de la re-apropiación de otros textos o figuras y de la relectura de las huellas, los destinos y las intenciones inscritos en ellos. Se podría afirmar que la obra de Bernardi Roig se sitúa entre la mirada ciega y el lenguaje mudo. Hay en ella una tendencia clara a la ruptura de la palabra y la imagen. Como hay una atención constante a lo obsceno y, en definitiva, una representación del hombre en el crepúsculo, cuando los gestos son muecas y la mirada es incendiaria.