3 de diciembre de 1976, a dos días del concierto Smile Jamaica -con la actuación estelar del hijo pródigo, Bob Marley−. A la cita, en plena Guerra Fría, no faltan ni los más seductores camaradas de la Cuba castrista ni los inquietos e inquietantes servicios de inteligencia estadounidenses. Aquella tarde, siete pistoleros, aprovechando un ensayo de la banda, asaltan la casa del cantante hiriendo al propio artista, a su mujer y a su mánager. Esta electrizante tragedia coral recrea la vida y tribulaciones de aquellos asaltantes, nos transporta al corazón de las peligrosas calles de la capital jamaicana, en compañía de los pistoleros, traficantes, amantes, agentes de la CIA −e incluso algún que otro fantasma−, que componen buena parte del paisaje humano de Kingston.
El 3 de diciembre de 1976, Bob Marley sobrevivió al ataque de siete pistoleros que irrumpieron a tiro limpio en su casa. Dos días después actuó en el concierto Smile Jamaica, un gran espectáculo orquestado para mitigar la violencia que ensangrentaba las calles de Kingston en vísperas de unas elecciones decisivas. Poco se sabe sobre los autores o los motivos exactos de ese homicidio frustrado, pero son muchas las fábulas, leyendas y canciones que evocan lo
ocurrido aquella noche. Los ánimos, sin embargo, no se calmaron. Era una época marcada a sangre y fuego por la brutalidad de las facciones políticas y las bandas que imponían su ley en los barrios de la ciudad. Ésa es la materia prima y el escenario de esta electrizante novela ganadora del Premio Booker 2015.