Y de estrategias vaáCaballos de Troya de la Historia, en tiempos de guerra y en tiempos de paz. Brillantes, ingeniosas y originales, como la que les permitió a dos médicos evitar las deportaciones nazis o el paño en el culo que daría la hegemonía aáAtenasáen el mar; de chiste, como la solución que encontró eláfaraónáPepi II para las molestas moscas; desastrosas, como la campaña de marketing deáMcDonald?sáen los Juegos Olímpicos deáLos Angelesáen 1984 o como la del taxista que arruinó una operación de laáCIAde quince millones de dólares; crueles, como la empleada poráCeaucescuápara fomentar la natalidad enáRumaníaáo la películaáEl Führer regala una ciudad a los judíos...áComo en botica, de todo encontraréis en estosáCaballos de Troyaá
Y de estrategias va Caballos de Troya de la Historia, en tiempos de guerra y en tiempos de paz. Brillantes, ingeniosas y originales, como la que les permitió a dos médicos evitar las deportaciones nazis o el paño en el culo que daría la hegemonía a Atenas en el mar; de chiste, como la solución que encontró el faraón Pepi II para las molestas moscas; desastrosas, como la campaña de marketing de McDonald?s en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984 o como la del taxista que arruinó una operación de la CIAde quince millones de dólares; crueles, como la empleada por Ceaucescu para fomentar la natalidad en Rumanía o la película El Führer regala una ciudad a los judíos... Como en botica, de todo encontraréis en estos Caballos de Troya