La franqueza y espontaneidad de estas cartas, la importancia de los temas tratados, el genio de los corresponsales el joven Durrell en Corfú, Henry Miller en París, las convierten en un diálogo vertiginoso, rico, divertido y agudo.
La franqueza y espontaneidad de estas cartas, la importancia de los temas tratados, el genio de los corresponsales el joven Durrell en Corfú, Henry Miller en París, las convierten en un diálogo vertiginoso, rico, divertido y agudo.