El declive de la prensa impresa es un fenómeno que se hizo evidente a raíz de la crisis económica de 2008, que acarreó a las empresas periodísticas descensos drásticos en ventas y en publicidad. Sin embargo, su origen puede situarse algunos años antes, cuando el modelo ya presentaba algunas señales de involución. La realidad es que en la última década se ha acelerado la transición del consumo de prensa al entorno digital, provocando caídas ininterrumpidas en la difusión año tras año y el cierre de numerosas cabeceras. Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que fue noticia en 2012 y 2013 por el fin de la prensa impresa en dos de sus provincias, Guadalajara y Cuenca, que se quedaron sin periódico local. A día de hoy sólo queda una única cabecera diaria en el formato tradicional de pago. Se convierte así en el paradigma del ocaso de los periódicos en papel, aunque la situación era muy distinta a comienzos del siglo XXI. Este libro traza un recorrido a través de la evolución de los periódicos provinciales en esta región, la génesis de los principales grupos de comunicación y su posterior extinci