Aunque no nos damos cuenta, el Derecho está presente en todo lo que hacemos a diario, y no porque la estadística diga que 1 de cada 2 españoles tendrá que acudir al menos una vez en su vida a un abogado, sino porque esa misma vida supone comprar una casa, un coche o un simple billete de autobús; firmar un contrato de trabajo, pagar impuestos, reclamar facturas, tener seguros, estar inscrito en registros... y todo está regulado, desde el calibre que debe tener un tornillo hasta que el empate en un partido de fútbol se resuelva por penaltis. Este libro nos acerca al -¿complicado?- mundo jurídico de forma rigurosa pero muy entretenida, con multitud de anécdotas de todas las épocas.