Los cuentos de Ignacio Aldecoa reunidos en un solo volumen.«Ignacio era un narrador de raza. Para él, contar historias era una manera de vivir. Contarlas del modo más eficaz y con el lenguaje más bello y expresivo, la meta a la que le conducÃan su talento, su esfuerzo y su voluntad apasionada de perfección.Ignacio admiraba profundamente a Stevenson. Y solÃa contar cómo los indÃgenas de la isla de Samoa habÃan grabado un hermoso epitafio en la tumba del escritor: -Aquà yace Tusitala, el narrador de historias.. Luego, Ignacio se quedaba pensativo un instante y añadÃa: -Asà es como me gustarÃa que me recordaran: Ignacio Aldecoa, el narrador de historias-.Y sonreÃa. Porque Ignacio tenÃa una forma risueña de decir las cosas en las que creÃa seriamente. Detestaba la solemnidad, rechazaba la pedanterÃa y le gustaba pasar levemente sobre los asuntos graves: la brevedad de la existencia, la inaceptable injusticia de nacer para morir, la muerte misma.»
Josefina R. Aldecoa