Da igual cuando leas esto es posiblemente un tratado del tú. El tú que tú quieras. Ese tú del que hablan por ahí. El tú que te ha invitado a veces a ser como tú, pero que, realmente, no quiere ser como tú. Es el espejo. Aquello que ves en los otros y, a la vez, aquello que los otros ven cada vez que no eres tú. Es, también, el tú que esperas oír. Un reflejo, una sombra. A estas alturas, quizá ya no importe esta sinopsis de ti mismo. No importa que te reconozcas, que te convenzas de lo que puedes llegar a ser leyendo aquello que no deseas leer, porque tienes miedo a pensar en ti. Qué mas da, si este poemario no lo has escrito tú. O sí.
O tú.