Una enumeración sin ton ni son de multitud de cuadrillas cuyo único nexo común lo constituyen los días que el autor se las iba encontrado en el Archivo. Ni explica nada ni en nada se detiene en ellas. El libro debería titularse “ Catálogo de las cuadrillas de bandoleros existentes en el Archivo de la Chancillería”… Nada más. Ni es un libro sobre bandolerismo, ni muchísimo menos una obra definitiva sobre la materia como el autor pomposamente anuncia en su contraportada.
Cuando se lee la contraportada de este libro, muy pretenciosa y arrogante, el lector creerá que se está ante una obra definitiva, por cuanto hasta ahora lo que se ha publicado sobre el tema, según el autor –que carece de formación académica en Historia- no son más que anécdotas, leyendas, chascarrillos e historietas.
Presupone también que nadie conocía de la existencia de los personajes que en él aparecen hasta que el autor los ha rescatado del olvido, que ya es mucho presuponer. Lo cierto es que tras una introducción, quizá demasiado larga, y un lenguaje barroco y repetitivo, el resto de la obra es una yuxtaposición inconexa de hechos delictivos y sus correspondientes autores en distintas comarcas andaluzas, la mayoría de ellos de escasa entidad en el mundo criminal, porque el estudio de las grandes partidas de bandoleros lo despacha el autor en apenas unas pocas páginas y es que “el que mucho abarca, poco aprieta”.
El autor ha obviado bibliografía reciente y recurre, por el contrario, en algunos casos a obras obsoletas de autores ya desfasados. Técnicamente dificulta su lectura el pequeño tamaño de la letra, que se hubiera suplido en parte si el impresor no se hubiese dejado la tinta en el taller de impresión. Por lo demás, puede ser un libro interesante.
Una enumeración sin ton ni son de multitud de cuadrillas cuyo único nexo común lo constituyen los días que el autor se las iba encontrado en el Archivo. Ni explica nada ni en nada se detiene en ellas. El libro debería titularse “ Catálogo de las cuadrillas de bandoleros existentes en el Archivo de la Chancillería”… Nada más. Ni es un libro sobre bandolerismo, ni muchísimo menos una obra definitiva sobre la materia como el autor pomposamente anuncia en su contraportada.
Cuando se lee la contraportada de este libro, muy pretenciosa y arrogante, el lector creerá que se está ante una obra definitiva, por cuanto hasta ahora lo que se ha publicado sobre el tema, según el autor –que carece de formación académica en Historia- no son más que anécdotas, leyendas, chascarrillos e historietas.
Presupone también que nadie conocía de la existencia de los personajes que en él aparecen hasta que el autor los ha rescatado del olvido, que ya es mucho presuponer. Lo cierto es que tras una introducción, quizá demasiado larga, y un lenguaje barroco y repetitivo, el resto de la obra es una yuxtaposición inconexa de hechos delictivos y sus correspondientes autores en distintas comarcas andaluzas, la mayoría de ellos de escasa entidad en el mundo criminal, porque el estudio de las grandes partidas de bandoleros lo despacha el autor en apenas unas pocas páginas y es que “el que mucho abarca, poco aprieta”.
El autor ha obviado bibliografía reciente y recurre, por el contrario, en algunos casos a obras obsoletas de autores ya desfasados. Técnicamente dificulta su lectura el pequeño tamaño de la letra, que se hubiera suplido en parte si el impresor no se hubiese dejado la tinta en el taller de impresión. Por lo demás, puede ser un libro interesante.