La presente década ha venido marcada en América Latina por una preocupación creciente en torno a la calidad de las democracias de la región. Calidad que tiene que ver con el desempeño de la representación, con el mantenimiento de la estabilidad polÃtica, con la participación ciudadana y la efectividad de los gobiernos; pero, sobre todo, con la existencia de rigurosos mecanismos e instituciones de rendición de cuentas. Si en la definición de calidad democrática encontramos al menos tres dimensiones: procedimientos, contenidos y resultados, mientras la rendición de cuentas se circunscriba a unos cuantos aspectos de procedimiento y a los anunciados encuentros electorales, la democracia en la región se verá seriamente dañada, quedando la res publica reducida al juego polÃtico-institucional y proclive a la captura de los distintos grupos de interés. En todo caso, si un régimen polÃtico no puede responsabilizarse y explicar el porqué de sus decisiones y acciones, entonces las virtudes de la supuesta eficacia de los poderes públicos son pura quimera. Mientras que en los estudios de polÃtica comparada se ha profundizado particularmente en la rendición de cuentas vertical, este libro hace un aporte básico al conocimiento de algunos elementos e instituciones de la accountability horizontal en dos paÃses andinos, Bolivia y Colombia.