En el momento actual de crisis climática, de inestabilidad de los sistemas económicos y polÃticos, las teorÃas éticas deben responder a dilemas urgentes de justicia intergeneracional, en especial, a la pregunta de qué le debemos a las generaciones futuras. Esta inspiradora obra, a diferencia de las teorÃas predominantes, se adentra en cuatro regiones problemáticas de la justicia intergeneracional ?la incertidumbre epistémica, los derechos de los no nacidos, la justicia entre generaciones que no conviven y las razones por las cuales nos deberÃamos preocupar por la calidad de vida de las personas del futuro? desde una de las perspectivas más exitosas de la justicia social, la teorÃa arraigada en las «capacidades». Es asà como, partiendo de lo que las personas efectivamente pueden «hacer» y «ser», de las oportunidades reales, este libro brilla de manera original en su apuesta por una nueva categorÃa de responsabilidad que se comprometa con la fragilidad que el ser humano ha creado, la cual no tiene precedentes hasta ahora. Con un lenguaje claro, salpicado de casos concretos que ilustran el camino, Irene