La mente, imaginación, memoria y locura de quien rubrica estas páginas son culpables de que Ego te absolvo sea una novela. Don Joseph Alonso Ortiz (1755-1815) diplomático español, Caballero de la Orden de Carlos III, Intendente del ejército, fallecido como Cónsul General de España en el Reino de la Gran Bretaña e Irlanda es un personaje real de nuestra historia, con el que he llegado a intimar leyendo sus cartas, testamento y otros muchos documentos que me ha facilitado el Ministerio de Asuntos Exteriores español, La Chancillería de Valladolid y la Embajada de España en Londres.Durante meses esos manuscritos me dedicaron guiños graciosos, pícaros, insinuantes, incitándome a escribir, a través de la historia de Don Joseph, acerca de la vida de un español no muy lejano a nosotros, que llora y ríe como tantos otros, ama y trabaja como muchos otros, pero que, sin quererlo, se encuentra metido en líos que le superan, espero que como ninguno de nosotros.Una fraternidad masónica, un asesino, un inquisidor, un político corrupto, una mujer pérfida.Lo confieso, no pude resistirme y me dejé llevar.He aquí el resultado.
