Desde una perspectiva muy humorística,áel autor se dirige a su hijo recién nacidoápara explicarle cómo saber tratar a lasámujeres y relacionarse con ellas. Juegaácon situaciones que todos hemos vividoáy nos ofrece la posibilidad de cambiar deáperspectiva, verlas con mirada cómpliceáy sin rencores desde el otro lado. Parteádesde una bandera blanca en la trincheraáde los hombres ?un símbolo que permiteáel acercamiento entre ½enemigos+,áque rompe las distancias?. Para llegar alátriunfo del enfoque femenino, una visiónáa la que se atribuye mayor emotividad,ácomplejidad, inteligencia, afectividad yásociabilidad. Así lo va contando un hombreáparlanchín, directo y dicharachero,áque sabe ver los aciertos y reconocer losáerrores, alguien que se gana el respetode ellas y la admiración de ellos.
«Algo en mi interior me empuja a contarle a mi futuro hijo las experiencias que su padre ha tenido, por si de guía pudiesen servirle en momentos de confusión. Vaya por delante una cosa: nada de lo que aquí se diga va a misa. Servidor, sin ir más lejos, no va a misa desde pequeño».
La experiencia de la paternidad ha llevado al autor a reflexionar con mucho humor en estas páginas sobre uno de los grandes retos a los que se habrá de enfrentar el hombre del futuro, y que no será otro que intentar ponerse a la altura de las mujeres. El actor Nancho Novo, que tras cinco temporadas de éxito continúa representando sobre el escenario un monólogo con el tema universal de la guerra entre los sexos, nos ofrece este manual de instrucciones para entender «a esos extraños seres» que, en su opinión, quizá no sean tan fuertes, tan altos ni tan veloces como los hombres, pero que, sin duda, parecen más listos.
AUTOCRÍTICA CARGADA DE IRONÍA Y DE TERNURA, Y UNA APUESTA DECIDIDA POR LA COLABORACIÓN ENTRE LOS SEXOS, COMO LA MEJOR RECETA PARA SUPERAR LOS VAIVENES DE ESTA EXPERIENCIA COMPLEJA QUE ES LA VIDA