SÁNCHEZ-SIERRA VIERA, VICTORIA
El compás de mi brújula es la conexión tan profunda que tengo con la naturaleza, es la calma tras llegar al mar, la firmeza de pisar la arena con los pies descalzos y sentir cómo te acaricia, la conexión con el monte y el río, con las tierras del Cantábrico y Galicia, con el norte, donde he escrito buena parte de este libro. Es reconectar con la calma, con el amor, con la emoción y la pasión de verme validada en mi ilusión y sensibilidad de cómo aprecio y percibo el mundo que me rodea, de al fin permitirme «ser» sin temores. Con sus puntos álgidos y más bajos, ser consciente de que el miedo es tan necesario como la alegría y no dejar que me impida como antaño precisamente eso, apreciar y abrazar a la vida con todos sus colores y matices.