Después de dos novelas históricas con notable éxito, José María Peláez Valle nos sorprende con una fascinante novela. En "El hombre de las muñecas", el autor nos describe la vida de un hombre joven, de familia modesta, que impulsado por complicadas circunstancias familiares, emprende la aventura de la emigración a Barcelona cuando la ciudad está en plena emergencia para abandonar los años duros de la contienda civil y la europea. Dotado de un especial atractivo y aptitudes singulares de aprendizaje y adaptación, no tarda en relacionarse, por ocasionales motivos de trabajo, con personas vinculadas con la élite del dinero y del poder político locales. El comienzo de sus vivencias en el ámbito de las relaciones personales íntimas, le lleva a afrontar diversas experiencias, que le obligan a plantearse los límites de su orientación sexual. La vida azarosa y entorno del personaje consiguen fascinar al lector y sorprenderle con inesperadas situaciones, dejando abierto el romántico ámbito del amor después de la muerte.
Después de dos novelas históricas con notable éxito, José María Peláez Valle nos sorprende con una fascinante novela. En "El hombre de las muñecas", el autor nos describe la vida de un hombre joven, de familia modesta, que impulsado por complicadas circunstancias familiares, emprende la aventura de la emigración a Barcelona cuando la ciudad está en plena emergencia para abandonar los años duros de la contienda civil y la europea. Dotado de un especial atractivo y aptitudes singulares de aprendizaje y adaptación, no tarda en relacionarse, por ocasionales motivos de trabajo, con personas vinculadas con la élite del dinero y del poder político locales. El comienzo de sus vivencias en el ámbito de las relaciones personales íntimas, le lleva a afrontar diversas experiencias, que le obligan a plantearse los límites de su orientación sexual. La vida azarosa y entorno del personaje consiguen fascinar al lector y sorprenderle con inesperadas situaciones, dejando abierto el romántico ámbito del amor después de la muerte.