Tras No digas nada, llega lo nuevo dePatrick Radden Keefe. El retrato demoledor deuna dinastía cuya fortuna se construyó gracias a Valium y cuyareputación fue destruida por OxyContin. El apellido Sackler adorna los muros de las instituciones más distinguidas: Harvard, elMetropolitan, Oxford, el Louvre# Es una de las familias más ricas delmundo, benefactora de las artes y las ciencias. El origen de supatrimonio siempre fue dudoso, hasta que salió a la luz que lo habíanmultiplicado gracias a OxyContin, un potente analgésico que catalizóla crisis de los opioides en Estados Unidos. El imperio deldolor empieza en la Gran Depresión, con la historia de treshermanos dedicados a la medicina: Raymond, Mortimer y el infatigableArthur Sackler, dotado de una visión especial para la publicidad y elmarketing. Años después, contribuyó a la primera fortuna familiarideando la estrategia comercial de Valium, un revolucionariotranquilizante, para una gran farmacéutica. Tras unas décadasfue Richard Sackler, el hijo de Raymond, quien pasó a dirigir l