Para José Ángel, director teatral de cierta fama, el pasado no es inamovible, no está fijado porque haya sucedido. Él recorre el pasado como tú el porvenir. Esta novela es la historia de por qué (no le gusta Shakespeare) y para qué (quiere darse una nueva oportunidad para unirse a una admiración universal) acepta del encargo de montar Hamlet. El libro presenta dos versiones: El retablo de no (diez mil palabras) y El retablo de no (veinte mil palabras), de modo que se le ofrece al lector la posibilidad de leer cualesquiera de las dos.