Entre 1950 y 1990 (aproximadamente), el capitalismo quiso hacer ver que era compatible con la democracia. Entre 1990 y 2005 (aproximadamente), el capitalismo quiso hacer ver que era compatible con la sustentabilidad. Pero, a la hora de la verdad, ninguna de esas dos compatibilidades existe. Y desde la salida de la crisis económica que comenzó en 2008 han caído todas las máscaras Por eso, se diría que la cuestión del ecosocialismo vuelve a estar hoy sobre la mesa de debate, y con más urgencia que nunca. Esta corriente de pensamiento y praxis habla de democratizar, desmercantilizar, regular el metabolismo entre sociedad y naturaleza, orientar la política hacia el bien común y los bienes comunes. Para salir con bien de este Siglo de la Gran Prueba que estamos atravesando, necesitamos un marxismo sin productivismo, y un ecologismo sin ilusiones acerca de supuestos capitalismos verdes. Jorge Riechmann, ya implicado en la traducción del Manifiesto ecosocialista, plasma en este volumen (que ahora se presenta en una tercera edición revisada y ampliada) su reflexión sobre ecosocialismo.