En las últimas convocatorias políticas de las democracias occidentales, los dirigentes políticos han manejado más los temores del votante que sus ilusiones y esperanzas. El siglo XXI ha nacido como el siglo de la inquietud. La sociedad más pacífica de la historia tiene la percepción de que el mundo camina hacia su fin. Este libro analiza cómo se han construido los miedos sociales y cómo se han manipulado: cómo las elites políticas han reaccionado aterrorizadas ante conspiraciones, atentados, amenazas de caos y desorden; y cómo se ha creado la ilusión de ciertos grupos que deseaban provocar el cambio social mediante el miedo, con el choque terrible del estallido sangriento del atentado o el testimonio del mártir. Y, junto a esto, la represión, las persecuciones religiosas, las limpiezas étnicas, las expulsiones o los genocidios, la ejecución pública o la tortura, los campos de concentración, la incitación a la delación, como estrategias de los Estados que han utilizado el miedo y han gobernado mediante el terror. Analizar el miedo como objeto histórico es el medio más útil para comprender y, quizás, desactivar, el terror y el terrorismo.
En las últimas convocatorias políticas de las democracias occidentales, los dirigentes políticos han manejado más los temores del votante que sus ilusiones y esperanzas. El siglo XXI ha nacido como el siglo de la inquietud. La sociedad más pacífica de la historia tiene la percepción de que el mundo camina hacia su fin.
Este libro analiza cómo se han construido los miedos sociales y cómo se han manipulado: cómo las elites políticas han reaccionado aterrorizadas ante conspiraciones, atentados, amenazas de caos y desorden; y cómo se ha creado la ilusión de ciertos grupos que deseaban provocar el cambio social mediante el miedo, con el choque terrible del estallido sangriento del atentado o el testimonio del mártir. Y, junto a esto, la represión, las persecuciones religiosas, las limpiezas étnicas, las expulsiones o los genocidios, la ejecución pública o la tortura, los campos de concentración, la incitación a la delación, como estrategias de los Estados que han utilizado el miedo y han gobernado mediante el terror.
Analizar el miedo como objeto histórico es el medio más útil para comprender y, quizás, desactivar, el terror y el terrorismo.
