Granada, 1890. La Alhambra acaba de sufrir su peor incendio. Sofocando sus llamas cae herido Max Cid lo que aprovechan sus detractores para incriminarle como autor del suceso. Hasta Madrid llega su hija Carmela a pedir ayuda al conocido novelista Benito Pérez Galdós con quien entablará una gran amistad. Max Cid es ya un reconocido periodista granadino que critica la destrucción del patrimonio histórico de su ciudad y por ello se ha creado grandes enemistades entre polÃticos y empresarios que ven con buenos ojos que Granada se modernice a cambio de destruir sus antiguos monumentos.