La flota cristiana obtiene una gran victoria en la batalla de Lepanto, pero un joven malagueño cae prisionero bajo las líneas turcas. Junto a otros compañeros de cautiverio, es encerrado en prisión y luego vendido como esclavo a un viejo pachá. A su servicio vivirá grandes aventuras por lugares tan dispares como Estambul, Grecia, Rusia, Persia, Venecia, Egipto o Marruecos, y encontrará el amor junto a la única hija del anciano.
En este tiempo, sus viajes le llevarán a conocer reyes como Iván IV de Rusia o Felipe II de España, a quienes causará una gran impresión.
Con el tiempo, servirá al rey de España en la malograda Armada Invencible y se topará con la intolerancia implacable de la Santa Inquisición, antes de convertirse en pirata y asolar con su barco las costas del Caribe, África, Malasia, China o Río de la Plata, donde se convertirá en el terror de los mares.