Todo empieza con algo aparentemente sin importancia: el joven Benyi ve a Shabi en el pasillo del colegio y echa a correr escaleras abajo. Es algo muy extraño, pues Shabi es compañero de Benyi y también su mejor amigo. Pero a medida que pasa el tiempo, surgen algunos interrogantes: +Por qué la casa de Benyi parece estar cerrada como si fuera un castillo encantado? +Dónde está la caja negra con pinturas? +De dónde ha salido ese papel con una calavera y gotas de sangre? Shabi está atónito, pero Yuli, su mejor amiga, trata de ayudarlo y, para ello, recurre a su abuelo, un prestigioso detective retirado experto en resolver enigmas...