Dos excepcionales novelas breves unidas por las formas -a veces fantasmagóricas, a veces eróticas- del misterio femenino.Dos historias de características sobrenaturales que son, acaso, de los pasajes más extraordinarios de la obra del genial autor uruguayo.Fauna relata la historia de un hombre solitario, fuertemente marcado por la parapsicología, cuya rutina y sueños se ven interrumpidos y vulnerados por la aparición de una mujer enigmática, exuberante y difícil de olvidar, Fauna, quien lo meterá en apuros.Desplazamientos es un relato entrañable sobre el encuentro con la casa de la infancia y todos los fantasmas y cuentas pendientes que aparecen con este movimiento. Y de nuevo, una mujer que tuerce el rumbo de la historia.Estas dos novelas pertenecen a mundos inventados, esos territorios de ensoñación que Levrero maneja como nadie.Antonio Muñoz Molina ha dicho...½Un estilo y una imaginación como los de Levrero son raros en la literatura escrita en español.+
Dos excepcionales novelas breves, unidas por las formas -a veces fantasmagóricas, a veces eróticas- del misterio femenino.Dos historias de características sobrenaturales que son, acaso, de los pasajes más extraordinarios de la obra del genial autor uruguayo.Fauna relata la historia de un hombre solitario, fuertemente marcado por la parapsicología, cuya rutina y sueños se ven interrumpidos y vulnerados por la aparición de una mujer enigmática, exuberante y difícil de olvidar, Fauna, quien lo meterá en apuros.Desplazamientos es un relato entrañable sobre el encuentro con la casa de la infancia y todos los fantasmas y cuentas pendientes que aparecen con este movimiento. Y de nuevo, una mujer que tuerce el rumbo de la historia.Estas dos novelas pertenecen a mundos inventados, esos territorios de ensoñación que Levrero maneja como nadie.Reseñas:
«Un estilo y una imaginación como los de Levrero son raros en la literatura escrita en español.»
Antonio Muñoz Molina«Estas dos novelas breves del escritor uruguayo son una buena vía de entrada a su literatura: ambas son historias ambiguas, de erotismo soterrado y desdoblamientos de personalidad. [...] Hay en ambas novelas un humor que discurre de forma subterránea, unaautoparodiaque requiere de una lectura atenta y cómplice.»
César Coca, El Correo
