El género del micro-ensayo se fija en lo pequeño: un detalle u otroque trata de elevar la anécdota a categoría. Algo así son nuestrasvidas: leves relatos en los que casi todos somos figurantes que pasandesapercibidos en el gran mar de la Historia. Sin embargo,constantemente nos hacemos conscientes de nuestro valor infinito?palabras propias, canciones, sonrisas, miserias e ideales?, valor que fácilmente podemos suponer en los demás. Es un milagro que sedescubre gracias al recuerdo, por el que se rescatan situacionescotidianas, irrelevantes, cargadas de sentido. Este recuerdo quedafijado por la escritura, que detiene en la efímera eternidad de laletra impresa lo que de otro modo también sería instante y olvido. Apartir de ahí la responsabilidad pasa al lector, que tiene la tarea de despertar los libros de la medio-muerte de la espera de lasbibliotecas. Figurantes invita a ese juego de reflexión, maravilla,nostalgia y alegría.