El municipalismo español del siglo XXI hunde sus raíces en los albores del constitucionalismo de 1812; desde entonces, a lo largo de casi doscientos años, se han sucedido normas reguladoras de las instituciones territoriales conocidas como Municipios y Provincias, verdaderos cuerpos vivos cuyos orígenes, en el caso de los primeros, deben buscarse antes del año mil al norte del Duero, mientras que las segundas comienzan a perfilarse con carácter fiscal, en la Corona de Castilla, a fines del siglo XVI, motivadas por el "servicio de millones".
Para Iustel no ha pasado desapercibida la importancia de un "corpus" de tamaña entidad, que con todo mérito debía incorporarse a la iniciativa editorial, en la que se incluyen una serie de volúmenes que recogen textos históricos constitucionales, urbanísticos, estatutarios, jurisdiccionales y ahora los de régimen local. Hasta el momento las recopilaciones publicadas más amplias se referían a la legislación del siglo XX. El presente volumen parte de la legislación del siglo XVIII, y recoge toda la del siglo XIX y la del siglo XX hasta la Constitución de 1978.
La selección de textos ha sido realizada por el historiador del municipalismo Enrique Orduña Rebollo, que incluye un amplio estudio sobre la Legislación de la Administración Local en los textos y documentos, y otro del profesor Cosculluela Montaner referido a la del siglo XX. Como en anteriores ocasiones auspiciadas por Iustel, la recopilación no se ha limitado a la legislación que estuvo en vigor a lo largo de los doscientos cincuenta años que abarca el período histórico de referencia, sino que incluye los debates parlamentarios previos a la aprobación de las leyes, documentos doctrinales, muchos de estos prácticamente olvidados, y determinados proyectos de ley del siglo XIX, que causaron un impacto favorable, unas veces por su contenido, otras por su calidad técnica.
A lo largo de la obra se pueden comprobar las vicisitudes del Régimen local español, la frustración de la autonomía local, el intervencionismo gubernativo, la lucha por la democratización de sus estructuras, la polémica centralización versus descentralización, la presencia del caciquismo, la endémica carencia de recursos y un largo cúmulo de factores políticos, sociales, económicos y culturales que condicionaron el desarrollo de las instituciones locales durante más de dos siglos y que sólo entran en vías de solución en el marco de la normalización democrática iniciada a fines de los años setenta del pasado siglo.