INVENTAR EN EL DESIERTO

INVENTAR EN EL DESIERTO

TRES HISTORIAS DE GENIOS OLVIDADOS

21,00 €
IVA incluido
Disponible en 48h
Editorial:
TURNER EDITORIAL
Año de edición:
Materia
Ciencias Naturales Obras Generales
ISBN:
978-84-15832-19-5
Páginas:
220
Encuadernación:
Rústica
Colección:
NOEMA COLECCION
21,00 €
IVA incluido
Disponible en 48h

Inventar en el desierto En Piedrabuena (Ciudad Real), hace ciento y pico años pasaban cosas muy raras: un tal Sánchez se fue a Estados Unidos y al volver montó en el pueblo una fábrica revolucionaria (porque fabricaba un aparato para ver a la gente por dentro y porque pagaba sueldos justos; una de estas dos cosas es revolucionaria todavía hoy). Por esos años cundió también la monomanía de diseñar y fabricar el submarino perfecto: con periscopio o sin él, a hélice o a brazo, para recuperar el imperio o para mariscar. La cosa, en el caso de Peral, Monturiol y otros, acabó en naufragio, aunque tuvieran a Julio Verne de su parte. No nos olvidamos tampoco de un sabio llamado Cervera que, hasta donde sabemos, es posible que inventara la radio. Y ya puestos a innovar, nada como lo de aquel señor cura de Segorbe (Castellón) que hacía música electrónica y diseñaba sintetizadores mientras Franco andaba por ahí bajo palio. Ni santos, ni visionarios, ni locos: genios españoles. En medio de la nada, o en un país que los saludó como a reyes y los olvidó como a mendigos. Con una historia que merece ser contada y leída... por aquello de conocer el pasado y repetirlo un poco menos.

En Piedrabuena (Ciudad Real), hace ciento y pico años pasaban cosas muy raras: un tal Sánchez se fue a Estados Unidos y al volver montó en el pueblo una fábrica revolucionaria (porque fabricaba un aparato para ver a la gente por dentro y porque pagaba sueldos justos; una de estas dos cosas es revolucionaria todavía hoy). Por esos años cundió también la monomanía de diseñar y fabricar el submarino perfecto: con periscopio o sin él, a hélice o a brazo, para recuperar el imperio o para mariscar. La cosa, en el caso de Peral, Monturiol y otros, acabó en naufragio, aunque tuvieran a Julio Verne de su parte. No nos olvidamos tampoco de un sabio llamado Cervera que, hasta donde sabemos, es posible que inventara la radio. Y ya puestos a innovar, nada como lo de aquel señor cura de Segorbe (Castellón) que hacía música electrónica y diseñaba sintetizadores mientras Franco andaba por ahí bajo palio.
Ni santos, ni visionarios, ni locos: genios españoles. En medio de la nada, o en un país que los saludó como a reyes y los olvidó como a mendigos.
Con una historia que merece ser contada y leída... por aquello de conocer el pasado y repetirlo un poco menos.

Otros libros del autor

  • LA COSTUMBRE ENSORDECE
    DELGADO, MIGUEL A.
    Tendemos a ver la historia como algo ajeno a nosotros, unos hechos recogidos en libros y en documentales que parecen sucederles solo a los grandes personajes. Y sin embargo, cada gesto aparentemente sin importancia, cada objeto y detalle cotidiano que llena nuestros días, es el producto de siglos, incluso milenios de sucesos e innovaciones que cambiaron una y otra vez el mundo...
    En stock

    18,90 €