½Desde un punto de vista literario, yo creo que la infancia como tema es interesante sólo si se trata de una infancia perversa, y ése es el sesgo que creo haberle dado siempre. Otras posibilidades de considerar a la infancia, como paraíso por ejemplo, no me interesan y no me he ocupado de ellas. Concibo pues esta infancia a la que denomino perversa, entre comillas, como una infancia que espía el mundo de los adultos intentando imitarlo sin entenderlo.+ Antonio Tabucchi, Conversaciones (1996) Irma Serena, la serena bambina fue el primer cuento de Antonio Tabucchi; se publicó originalmente en L'Astromostro (1980), una antología preparada para Feltrinelli por el poeta Antonio Porta, que comprendía trabajos inéditos de Italo Calvino, Luiggi Malerba y María Corti, entre otros. La versión en castellano del cuento apareció en 1996, en el volumen Conversaciones con Antonio Tabucchi, de su traductor y amigo Carlos Gumpert. La historia trata la amistad entre dos muchachos y una niña sirena expuesta como portento en una feria de atracciones. A la admirable prosa de Tabucchi se añaden, para esta edición de Libros del Zorro Rojo, las estampas de Gabriella Giandelli. Esa feliz conjunción funda un libro para todas las edades.
La fascinación de la infancia por un personaje alucinante como una sirena de circo lleva a su protagonista, Natalino, a idear un plan para liberarla. Un relato en el que se recuerda la infancia, cuando algo importante y deslumbrante ocurrió ante nosotros y estuvimos allí para verlo.
Gabriella Giandelli ilustra esta bellísima historia que nos habla del cautiverio y de la lealtad, con estampas en las que el color escapa del dominio de los tonos grises y, rebelde, lo ilumina todo.